AYER ESCUCHÉ DE CERCA HABLAR EN "POLITIQUÉS"


Ayer participé en un programa de radio UMH donde entrevistamos a dos políticos en activo, dos senadores: uno del PP y otra del PSOE. Le pregunté a la senadora del PSOE si habrá amnistía, pero, desafortunadamente, no me contestó y se dedicó a dar un rodeo durante cuatro minutos sobre cuestiones que nada tenían que ver. Me acordé de ese ingenioso nombre que inventaron a medias Fernando Díaz Villanueva y Pablo Molina para designar el idioma del político: el "politiqués". Les preguntas una cosa y responden otra con absoluto descaro. Posteriormente, cuando acabó la grabación nos quedamos hablando -¿se dice off the record?- y afirmó que "en un ochenta por ciento Sánchez formaría gobierno". Me estremecí en la silla, creo que debió notarlo. Le volví a preguntar acerca de la amnistía a lo que me aseguró que "el PSOE todo lo hace dentro de la legalidad y la Constitución". Tuve que sujetarme a la mesa para no desfallecer allí mismo cuando, al mismo tiempo que lo decía, me acordaba, entre otros muchos casos, de los GAL, de los ERE y del Tito Berni. Insistí en el tema asegurándole que cualquier jurista serio -no yo, que no lo soy, pero tampoco Pérez Royo, Urías o Martín Pallín lo son- sabe que la amnistía es abiertamente inconstitucional. Me lo reconoció, mas me volvió a asegurar que "el presidente Sánchez todo lo hace dentro de la constitucionalidad". Ante tal muro de hormigón, solo pude callar exhausto.

Sin embargo, no iba a desaprovechar la oportunidad, ya que la tenía delante, de preguntarle por el funesto espectáculo, que el PSOE ha consentido, de los pinganillos para hablar entre españoles en el Congreso, más aún siendo senadora por Alicante y oriunda de un muncipio de la Vega Baja donde son castellanohablantes. No dijo nada, tan solo que eso ayudaría a calmar al independentismo y que, como se ha visto, "con Sánchez el independentismo decae porque el PP es una máquina de crear independentistas". Reconozco que no sabía donde meterme mientras escuchaba a una senadora que votó a favor del 155 (ya era senadora por entonces y lo votó) en octubre de 2017. Mi exasperación iba en aumento por momentos. Tampoco pude hacer nada, pero yo no me rindo tan fácilmente.

Decía Quintero que cuando se está dispuesto a perderlo todo es cuando se está en condiciones de ganarlo todo, así que le saqué la expresión creada por el filósofo Miguel Ángel Quintana Paz "PSOE state of mind", que viene a destacar que la realidad social española está absolutamete permeada por el PSOE y que todo el mundo compra la mercancía averiada que este fabrica. Deben estar muy contentos -le dije- porque en España no se mueve una pestaña sin que el PSOE tenga algo que ver; no hay un solo canal en televisión donde no haya varios contertulios defiendo lo que el PSOE haga; no hay un solo columnista en un periódico o un solo interviniente en una radio que no sea cercano al Partido (lo pongo con mayúscula intencionadamente). Asimismo, le dije que su partido vale para todo. Un concejal del PSOE puede estar perfectamente presidiendo una corrrida de toros en Alcázar de San Juan y otro, al mismo tiempo, posar en primera fila en una marcha animalista; al igual que otro concejal socialista puede desfilar con el báculo en la procesión del Cristo de los Alabarderos al mismo instante que un compañero suyo puede estar presentando una moción en favor del anticlericalismo y a favor del estado laico. Ante ello, mi interlocutora se rió dándome la razón. Personalmente, me sentí mejor, pero colectivamente, pensando en mi país, me invadió una profunda tristeza: esta clase de políticos, que defienden una cosa y la contraria, que asumen acríticamente todo lo que convenga al jefe con tal se seguir en el poder me producen un tremendo pavor. El partido por encima de las propia ideas y convicciones -si es que llegan a tenerlas-. Parecen Los Chunguitos con aquello de "si me das a elegir entre tú y mis ideas [...] Me quedo contigo...". Qué desastre. 

Podría consolarme si viera una oposición unida y fuerte contra lo que creo que será un ejercicio de resistencia de la nación española. No obstante, lo que se observa son dos partidos absolutamente desnortados que convocan actos paralelos para poder presumir de que ellos los encabezan, anteponiendo sus minucias e intereses a los del país. Me preocupa mucho todo porque no veo diques de resistencia ante el autócrata Sánchez: el TC está colonizado y quiere -y Feijóo está muy cerca de dárselo- hacer lo propio con el CGPJ. Como digo, si no vamos a nuevas elecciones, va a ser una legislatura -veremos la duración- tremendamente lesiva.

P.D. El PP es un partido empeñado en insultar a sus votantes, en decirnos que no les votemos más. Prueba de ello es el uso por parte de Borja Sémper -qué calamidad- del vascuence en la sesión plenario de hoy, dando cobertura a lo que no es sino una cesión a los independentistas por parte del PSOE. El PP, como siempre, convalidando lo que haga la izquierda. 

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